REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz
Era una pecadora pública, como lo denuncia el fariseo que invitó a Jesús a comer a su casa. Pero ella lavó los pies de Jesús con sus lágrimas, los secó con sus cabellos y los ungió con perfume, totalmente arrepentida de sus pecados. Y llena de gratitud por el perdón tan grande de Dios, siguió a Jesús hasta la misma cruz.
También lloraba mucho de dolor y pena, cuando el domingo no encontró a Jesús en la tumba. Pero el mismo Jesús se le presentó vivo, resucitado y le dió la misión de anunciar a los otros discípulos la Noticia más grande del mundo: ¡Jesús resucitó de entre los muertos!
El Papa elevó a “Fiesta” la celebración de Santa María Magdalena. Francisco tomó esta decisión el 3 de junio de 2016, en el Jubileo de la Misericordia, para resaltar la relevancia de esta mujer que mostró un gran amor por Cristo y Cristo por ella. Es justo que su celebración litúrgica tenga el mismo grado de fiesta dado a los apóstoles en el Calendario Romano General y que resalte la especial misión de santa María Magdalena, ejemplo y modelo para toda mujer en la Iglesia.
Santa María Magdalena ruega por la Audiencia de Reflexiones en Frontera, en la Radio y en las Redes.
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