miércoles, 30 de agosto de 2017

Papa: Dios quiere que seamos capaces de soñar como Él y con Él

(RV).- En su catequesis de la audiencia general precedente a su viaje apostólico a Colombia, del  6 al 11 de septiembre, ante miles de fieles y peregrinos de numerosos países reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco reflexionó acerca de la relación existente entre la esperanza y la memoria, con una referencia especial a la memoria de la vocación. Y lo hizo a partir de la llamada de los primeros discípulos de Jesús, en cuya memoria, esa escena, permaneció impresa de modo indeleble.

En efecto, el Obispo de Roma afirmó que Juan y Andrés comenzaron a estar con el Maestro transformándose, en poco tiempo, en misioneros, haciendo que sus hermanos Simón y Santiago también siguieran a Jesús, a quien reconocieron – como Juan el Bautista – como el Cordero de Dios.

Ante la pregunta de cómo se descubre la propia vocación en este mundo, el Santo Padre afirmó que se la puede descubrir de tantas maneras, comenzando por el Evangelio que nos dice que el primer indicador es la alegría del encuentro con Jesús.

Además – prosiguió diciendo el Papa – tanto el matrimonio, como la vida consagrada y el sacerdocio – es decir, toda vocación, comienza con un encuentro con el Señor que nos da una alegría y una esperanza nueva que nos conducen, incluso mediante pruebas y dificultades, a un encuentro cada vez más pleno con Él y a la plenitud de la felicidad.

Francisco también dijo que el Señor no quiere hombres y mujeres que caminen detrás de Él de malagana, sin tener en corazón el viento de la alegría. Sí, porque Jesús quiere personas que han experimentado que estar con Él produce una felicidad inmensa, que puede renovarse cada día. De hecho, el Pontífice afirmó que “un discípulo del Reino de Dios que no sea alegre no evangeliza este mundo”. Y añadió que se llega a ser predicadores de Jesús no con las armas de la retórica, sino custodiando en los ojos el resplandor de la felicidad verdadera.

De ahí que el Papa Bergoglio haya dicho que – al igual que la Virgen María – el discípulo debe custodiar la llama de su enamoramiento, independientemente de los momentos de la vida en los que hay que ir adelante a pesar del frío y los vientos contrarios. Sin embargo – recordó – los cristianos conocen el camino que conduce a aquel fuego sagrado que los encendió de una vez para siempre.

Por esta razón el Santo Padre recomendó no prestar demasiada atención a las personas decepcionadas e infelices o a quienes dicen cínicamente que no hay que cultivar esperanzas en la vida; sino a cultivar sanas utopías, puesto que Dios quiere que seamos capaces de soñar como Él y con Él mientras caminamos estando atentos a la realidad.

(María Fernanda Bernasconi – RV). 


Es posible un mundo distinto, dijo el Papa en la catequesis

(RV).- La relación entre la esperanza y la memoria, con referencia particular a la vocación, fue el tema de la catequesis del Papa Francisco del miércoles 30 de agosto. Tras escuchar junto a los fieles presentes en la plaza de san Pedro el pasaje del Evangelio de San Juan, que narra el encuentro de Jesús con los primeros apóstoles, el Santo Padre se detuvo en la memoria del Apóstol: «Eran como las cuatro de la tarde», recuerda exactamente el evangelista Juan.

Jesús, experto del corazón humano

“Los primeros discípulos de Jesús recordaban de forma nítida el momento de su llamada -dijo el Papa en la catequesis en español. Juan y Andrés escucharon cómo su maestro Juan el Bautista decía de Jesús: «Ese es el Cordero de Dios». Esta fue la chispa que dio comienzo a su historia de seguimiento. Ellos iniciaron a estar con él y muy pronto se transformaron en misioneros, haciendo que sus hermanos Simón y Santiago también siguieran a Jesús”.

El Papa señaló que Jesús aparece en el Evangelio como un experto del corazón humano: “en todos los encuentros que narran los Evangelios aparece como un incendiario del corazón”. «¿Qué buscas?», nos pregunta Jesús, misma pregunta que el Santo Padre realizó a los jóvenes del mundo que lo siguen a través de los medios de comunicación: “¿Qué buscas? ¿Qué buscas en tu corazón?” Y añadió el Papa: “¿Cómo se descubre la propia vocación en este mundo?”. E indicó así la clave para descubrirla: la alegría del encuentro.

Con la alegría se descubre la vocación

“Y nosotros, ¿cómo podemos descubrir nuestra vocación?”, preguntó el Obispo de Roma. Se puede hallar de muchas formas, dijo, pero toda vocación, ya sea al matrimonio, al sacerdocio o a la vida consagrada, comienza con un encuentro personal con Jesús, que nos llena de inmensa alegría. El Señor no quiere que lo sigamos sin ganas, sino con el corazón lleno de gozo, y esa felicidad de estar con él es la que evangeliza el mundo. Francisco recordó que cada vocación verdadera, nos conduce a un encuentro nuevo, y nos lleva hacia la plenitud de la alegría. Esto porque “Jesús quiere personas con Él que tengan en el corazón el viento de la alegría”, explicó, y señaló que “no se es predicadores de Jesús afinando las armas de la retórica, sino custodiando en los ojos el brillo de la fe”: “muchos cristianos vemos entre nosotros que con los ojos te transmiten la alegría de la fe”.

El cristiano, como la Virgen María, conserva en su corazón la llama del primer encuentro con el Señor, y ante las pruebas de la vida vuelve a ese sagrado fuego, que lo conforta y que fue encendido una vez para siempre.

No confiar en quien apaga nuestro entusiasmo

El Santo Padre realizó un pedido especial a los fieles cristianos en esta catequesis: “por favor, no llevemos el apunte a las personas desilusionadas e infelices, no escuchemos a quien recomienda cínicamente de no cultivar esperanzas en la vida; no nos confiemos de quien apaga en el nacer cada entusiasmo, diciendo que ningún emprendimiento vale el sacrificio de toda una vida”.

“No escuchemos – agregó– a los viejos de corazón, que sofocan la euforia juvenil”, sino en cambio “vamos a los viejos que tienen los ojos brillantes de esperanza”, porque “Dios nos quiere capaces de soñar como Él y con Él, mientras caminamos bien atentos a la realidad”.

Es posible un mundo distinto

“Los animo – concluyó en la catequesis impartida en nuestro idioma- a que se acuerden de ese primer encuentro con Jesús en sus vidas, para que puedan reavivar ese fuego de amor, que los invita a seguirle con alegría y que es llama de esperanza”

“Soñar un mundo diferente” recomendó finalmente el Papa advirtiendo que si un sueño se apaga, hay que volver a soñarlo recurriendo con esperanza a la memoria de los orígenes, es decir, recurriendo a los brazos que tal vez, después de una vida no tan buena, están escondidos bajo las cenizas: al primer encuentro con Jesús.  “Acuérdate de Jesús”.

(Griselda Mutual – Radio Vaticano)


El Papa en la catequesis: “Toda vocación verdadera inicia con el encuentro con Jesús”

(RV).- “La propia vocación en este mundo se puede descubrir de varios modos, pero esta página del Evangelio nos dice que el primer indicador es la alegría del encuentro con Jesús. Matrimonio, vida consagrada, sacerdocio: cada vocación verdadera inicia con un encuentro con Jesús que nos dona una alegría y una esperanza nueva; y nos conduce, incluso a través de pruebas y dificultades, a un encuentro siempre más pleno”, con estas palabras el Papa Francisco reflexionó en la Audiencia General del último miércoles de agosto, sobre la relación entre la esperanza y la memoria de la vocación.

Continuando su ciclo de catequesis sobre “la esperanza”, el Obispo de Roma dijo que, “el Señor no quiere hombres y mujeres que caminan detrás de Él de mala gana, sin tener en el corazón el viento de la felicidad”. Jesús, dijo el Papa, quiere personas que han experimentado que estar con Él nos da una felicidad inmensa, que se puede renovar cada día de la vida. “Un discípulo del Reino de Dios que no sea gozoso no evangeliza este mundo, es uno triste. Se convierte en predicador de Jesús no afinando las armas de la retórica: tú puedes hablar, hablar, hablar pero si no hay otra cosa”.

 

Texto completo de la catequesis del Papa Francisco

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hoy quisiera regresar sobre un tema importante: la relación entre la esperanza y la memoria, con particular referencia a la memoria de la vocación. Y tomo como ícono la llamada de los primeros discípulos de Jesús. En sus memorias se quedó tan marcada esta experiencia, que alguno registró incluso la hora: «Era alrededor de las cuatro de la tarde» (Jn 1,39). El evangelista Juan narra el episodio como un nítido recuerdo de juventud, que se quedó intacto en su memoria de anciano: porque Juan escribió estas cosas cuando era anciano.

El encuentro había sucedió cerca del río Jordán, donde Juan Bautista bautizaba; y aquellos jóvenes galileos habían escogido al Bautista como guía espiritual. Un día llega Jesús, y se hizo bautizar en el río. Al día siguiente pasó de nuevo, y entonces el que bautizaba – es decir, Juan Bautista – dijo a dos de sus discípulos: «Este es el Cordero de Dios» (v. 36).

Y para estos dos fue la “centella”. Dejaron a su primer maestro y se pusieron en el seguimiento de Jesús. Por el camino, Él se gira hacia ellos y les plantea la pregunta decisiva:  «¿Qué quieren?» (v. 38). Jesús aparece en los Evangelio como un experto del corazón humano. En ese momento había encontrado a dos jóvenes en búsqueda, sanamente inquietos. De hecho, ¿qué juventud es una juventud satisfecha, sin una pregunta de sentido? Los jóvenes que no buscan nada, no son jóvenes, son jubilados, han envejecido antes de tiempo. Es triste ver jóvenes jubilados. Y Jesús, a través de todo el Evangelio, en todos los encuentros que le suceden a lo largo del camino, se presenta como un “incendiario” de corazones. De ahí ésta pregunta que busca hacer emerger el deseo de vida y de felicidad que cada joven se lleva dentro: “¿Qué cosa buscas?”. Hoy quisiera preguntarles a los jóvenes que están aquí en la Plaza y a aquellos que nos escuchan a través de los medios de comunicación: “¿Tú, que eres joven, qué cosa buscas? ¿Qué cosa buscas en tu corazón?”.

La vocación de Juan y de Andrés comienza así: es el inicio de una amistad con Jesús tan fuerte que impone una comunión de vida y de pasiones con Él. Los dos discípulos comienzan a estar con Jesús y enseguida se transforman en misioneros, porque cuando termina el encuentro no regresan a casa tranquilos: tanto es así que sus respectivos hermanos – Simón y Santiago – son enseguida incluidos en el seguimiento. Fueron donde estaban ellos y les han dicho: “¡Hemos encontrado al Mesías, hemos encontrado a un gran profeta!”, dan la noticia. Son misioneros de ese encuentro. Fue un encuentro tan conmovedor, tan feliz que los discípulos recordaran por siempre ese día que iluminó y orientó su juventud.

¿Cómo se descubre la propia vocación en este mundo? Se puede descubrir de varios modos, pero esta página del Evangelio nos dice que el primer indicador es la alegría del encuentro con Jesús. Matrimonio, vida consagrada, sacerdocio: cada vocación verdadera inicia con un encuentro con Jesús que nos dona una alegría y una esperanza nueva; y nos conduce, incluso a través de pruebas y dificultades, a un encuentro siempre más pleno, crece, ese encuentro, más grande, ese encuentro con Él y a la plenitud de la alegría.

El Señor no quiere hombres y mujeres que caminan detrás de Él de mala gana, sin tener en el corazón el viento de la felicidad. Ustedes, que están aquí en la Plaza, les pregunto – cada uno responda a sí mismo – ustedes, ¿tienen en el corazón el viento de la felicidad? Cada uno se pregunte: ¿Yo tengo dentro de mí, en el corazón, el viento de la felicidad? Jesús quiere personas que han experimentado que estar con Él nos da una felicidad inmensa, que se puede renovar cada día de la vida. Un discípulo del Reino de Dios que no sea gozoso no evangeliza este mundo, es uno triste. Se convierte en predicador de Jesús no afinando las armas de la retórica: tú puedes hablar, hablar, hablar pero si no hay otra cosa. ¿Cómo se convierte en predicador de Jesús? Custodiando en los ojos el brillo de la verdadera felicidad. Vemos a tantos cristianos, incluso entre nosotros, que con los ojos te transmiten la alegría de la fe: con los ojos.

Por este motivo el cristiano – como la Virgen María – custodia la llama de su enamoramiento: enamorados de Jesús. Cierto, hay pruebas en la vida, existen momentos en los cuales se necesita ir adelante no obstante el frío y el viento contrario, no obstante tantas amarguras. Pero los cristianos conocen el camino que conduce a aquel sagrado fuego que los ha encendido una vez por siempre.

Y por favor, le pido: no escuchemos a personas desilusionadas e infelices; no escuchemos a quien recomienda cínicamente no cultivar la esperanza en la vida; no confiemos en quien apaga desde el inicio todo entusiasmo diciendo que ningún proyecto vale el sacrificio de toda una vida; no escuchemos a los “viejos” de corazón que sofocan la euforia juvenil. Vayamos donde los viejos que tienen los ojos brillantes de esperanza. Cultivemos en cambio, sanas utopías: Dios nos quiere capaces de soñar como Él y con Él, mientras caminamos bien atentos a la realidad. Soñar en un mundo diferente. Y si un sueño se apaga, volver a soñarlo de nuevo, recurriendo con esperanza a la memoria de los orígenes, a esas brazas que, tal vez después de una vida no tan buena, están escondidas bajo las cenizas del primer encuentro con Jesús.

Es esta pues, una dinámica fundamental de la vida cristiana: recordarse de Jesús. Pablo decía a su discípulo: “Recuérdate de Jesucristo” (2 Tim 2,8); este es el consejo del gran San Pablo: “Recuérdate de Jesucristo”. Recordarse de Jesús, del fuego de amor con el cual un día hemos concebido nuestra vida como un proyecto de bien, y a vivificar con esta llama nuestra esperanza. Gracias.

(Traducción del italiano, Renato Martinez – Radio Vaticano)


Cuidado de la creación. Llamamiento del Papa y del Patriarca Bartolomé

(RV).- «Escuchar el grito de la tierra y de los pobres». Es el llamamiento del Obispo de Roma y del Patriarca de Constantinopla, como anunció el mismo Papa Francisco, en su audiencia general precedente a la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, instituida por él en 2015:

«Pasado mañana, 1 de septiembre, se celebrará la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación. En esta ocasión mi querido hermano Bartolomé, Patriarca Ecuménico de Constantinopla, y yo hemos preparado juntos el Mensaje. En el cual invitamos a todos a asumir una actitud respetosa y responsable hacia la creación. Dirigimos asimismo un llamamiento a cuantos ocupan papeles influyentes a escuchar el grito de la tierra y el grito de los pobres, que más sufren por los desequilibrios ecológicos».

Deseando a los peregrinos de tantas partes del mundo que «su peregrinación a Roma los ayude a cultivar con esperanza la memoria de la Iglesia y su recuerdo de su encuentro con Jesús», el Santo Padre renovó para todos su exhortación:

«Llevemos la llama del amor de Cristo a la humanidad que tanta necesidad tiene de verdadera felicidad y de paz. Que el Espíritu Santo los guíe en su camino».

La memoria del encuentro con Jesús y la luz de su amor, en el aliento y bendición del Papa, una vez más, a los peregrinos de Oriente Medio y luego a los de Polonia:

«Dirijo una cordial bienvenida a los peregrinos de lengua árabe, en particular a los provenientes de Oriente Medio. Queridos hermanos y hermanas, también a ustedes, Jesús les dirige su mirada y los invita a ir a Él. No tengan miedo de escuchar al Espíritu que les sugiere opciones audaces y no se detengan cuando la conciencia les pide arriesgarse para seguir al Maestro.

Queridos hermanos y hermanas, el recuerdo de los eventos bellos del pasado suele despertar en nosotros la alegría y el optimismo. Aún más, la memoria de los momentos de encuentro personal con Cristo y la luz de su amor fortalece nuestra esperanza, sobre todo en el tiempo de las pruebas y del sufrimiento. Oremos al Señor para que su Espíritu suscite en nosotros siempre esta memoria que lleva a la esperanza».

Con gran alegría fue acogido el saludo del Papa Francisco a un grupo de refugiados huéspedes de la diócesis italiana de Montepulciano-Chiusi-Pienza, que en días pasados recibieron el Bautismo.

A todos les deseó que «su visita a las tumbas de los Apóstoles los fortalezca en su adhesión a Cristo y los haga sus testimonios en sus familias, en sus comunidades eclesiales y en la sociedad civil».

Para concluir, la cordial bienvenida del Santo Padre a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados:

«Queridos jóvenes, volviendo después de las vacaciones a sus acostumbradas actividades, sepan encontrar cada día el tiempo para vuestro diálogo con Dios y difundan alrededor de ustedes su luz y su paz.

Ustedes, queridos enfermos, encuentro confortación en el Señor Jesús, que prosigue su obra de redención en la vida de cada hombre.

Y, ustedes, queridos recién casados, aprendan a rezar juntos, en la intimidad doméstica, con el fin de que vuestro amor sea cada vez más verdadero, fecundo y duradero».

(CdM – RV)


El Sub Prior del Convento Santa Rosa de Lima en Perú habla de Santa Rosa y del famoso “Pozo de los deseos”

(RV).- El 30 de agosto también se celebra a Rosa de Isabel Flores de Olivo, conocida popularmente como Santa Rosa de Lima. Si bien es cierto que la Iglesia Universal celebra el día de Santa Rosa de Lima el 23 de agosto, la Santa Sede concedió al Episcopado Argentino y otros episcopados de América Latina poder celebrar la fiesta el 30 de agosto, fecha en la que se ha estado celebrando tradicionalmente a esta Santa en toda América.

Con ocasión de esta celebración, en Radio Vaticana entrevistamos al padre Samuel Torres, Sub Prior del Convento Santa Rosa de Lima en Perú;  convento donde vivió y pasó el mayor tiempo de su vida Santa Rosa de Lima, Patrona de Perú, América y las Filipinas. El padre Samuel Torres narra algunos detalles de la Santa: "fue una mujer que vivió profundamente su vida cristiana y religiosa con un profundo amor y caridad a los demás" afirma el padre Samuel. Además, cuenta la historia del famoso "Pozo de los Deseos" que se encuentra en el Santuario, siendo uno de los "lugares de peregrinación para todo el mundo, sobre todo para toda América Latina"  y por último envía un mensaje para los oyentes de Radio Vaticana

(Mireia Bonilla para RV) 


«La memoria de la vocación reaviva la esperanza». Catequesis del Papa en español

Al día siguiente Juan estaba de nuevo allí, con dos de sus discípulos. Al ver a Jesús que pasaba por ahí, dijo:―¡Aquí tienen al Cordero de Dios! Cuando los dos discípulos le oyeron decir esto, siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: ―¿Qué buscan?―Rabí, ¿dónde te hospedas? (Rabí significa: Maestro). ―Vengan a ver —les contestó Jesús.Ellos fueron, pues, y vieron dónde se hospedaba, y aquel mismo día se quedaron con él. Eran como las cuatro de la tarde.(Jn 1, 35-39)

(RV).- A continuación la catequesis del Papa en español del miércoles 30 de agosto de 2017

Queridos hermanos y hermanas:

En la catequesis de hoy reflexionamos sobre la relación entre la esperanza y la memoria de la vocación. Los primeros discípulos de Jesús recordaban de forma nítida el momento de su llamada.

Juan y Andrés escucharon cómo su maestro Juan el Bautista decía de Jesús: «Ese es el Cordero de Dios». Esta fue la chispa que dio comienzo a su historia de seguimiento. Ellos iniciaron a estar con él y muy pronto se transformaron en misioneros, haciendo que sus hermanos Simón y Santiago también siguieran a Jesús.

Y nosotros, ¿cómo podemos descubrir nuestra vocación? Se puede hallar de muchas formas, pero toda vocación, ya sea al matrimonio, al sacerdocio o a la vida consagrada, comienza con un encuentro personal con Jesús, que nos llena de inmensa alegría. El Señor no quiere que lo sigamos sin ganas, sino con el corazón lleno de gozo, y esa felicidad de estar con él es la que evangeliza el mundo.

El cristiano, como la Virgen María, conserva en su corazón la llama del primer encuentro con el Señor, y ante las pruebas de la vida vuelve a ese sagrado fuego, que lo conforta y que fue encendido una vez para siempre.

*  *  *

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Los animo a que se acuerden de ese primer encuentro con Jesús en sus vidas, para que puedan reavivar ese fuego de amor, que los invita a seguirle con alegría y que es llama de esperanza.

Muchas gracias

(Radio Vaticano)

 


La felicidad de estar con él es la que Evangeliza el mundo, expresó el Papa en la Catequesis

REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

“Toda vocación comienza con un encuentro personal con Jesús, que nos llena de inmensa alegría. El Señor no quiere que lo sigamos sin ganas, sino con el corazón lleno de gozo, y esa felicidad de estar con él es la que evangeliza el mundo”, explicó Francisco el 30 de agosto, en su catequesis 32 sobre la esperanza cristiana, que tituló: “La memoria de la vocación reaviva la esperanza”.

El obispo de Roma afirma que “los primeros discípulos de Jesús recordaban de forma nítida el momento de su llamada”, que Juan y Andrés escucharon cómo su maestro Juan el Bautista decía de Jesús: “Ese es el Cordero de Dios”. “Esta fue la chispa que dio comienzo a su historia de seguimiento –dijo-. Ellos comenzaron a estar con él y muy pronto se transformaron en misioneros, haciendo que sus hermanos Simón y Santiago también siguieran a Jesús”.

El Sucesor en la Cátedra de Pedro se preguntó entonces, “¿cómo podemos descubrir nuestra vocación? Se puede hallar de muchas formas, pero toda vocación, ya sea al matrimonio, al sacerdocio o a la vida consagrada, comienza con un encuentro personal con Jesús, que nos llena de inmensa alegría”. Y exhortó: “Los animo a que se acuerden de ese primer encuentro con Jesús en sus vidas, para que puedan reavivar ese fuego de amor, que los invita a seguirle con alegría y que es llama de esperanza”.


martes, 29 de agosto de 2017

Al Bautista le cortaron la cabeza por denunciar la injusticia y la corrupción

REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

Su primo, Juan Bautista, también lo distinguió, lo eligió y dio testimonio de que Jesús es el Hijo de Dios con la vida. Lo degollaron; le cortaron la cabeza por denunciar la injusticia y corrupción.

Papa Francisco dijo de Juan Bautista el 16 de diciembre de 2016 entre otras cosas: terminó “en la oscuridad de una celda, en la cárcel, decapitado, por el capricho de una bailarina, por la envidia de una adúltera y la debilidad de un borracho”.

Expresó esto porque el Evangelio de San Marcos 6,17-29 es bien claro con la historia: Herodes que apreciaba a Juan se había juntado con la esposa de su hermano y Juan le decía: "No te es lícito tener a la mujer de tu hermano". El rey ofreció una fiesta, la hija de su amante bailó tan bien que Herodes prometió darle lo que quisiera. Su madre, que odiaba a Juan, pidió que le trajeran la cabeza del Bautista en una bandeja.

Soy capaz de jugarme la vida como Juan Bautista, a la luz de los fuegos artificiales de la gran fiesta cotidiana del mundo que derrocha lo que es de todos y asesina a los inocentes como parte de la diversión.

La conciencia se deforma si no la educo. Pero una vez que se pasó la línea tampoco apelaré a la misericordia porque ya entre libre y conscientemente en el campo del mal, de lo perverso.

Que Juan Bautista, mártir nos conceda el coraje de la fe.


Cáritas Argentina: “Renovemos nuestro compromiso con los más necesitados, para que nadie quede excluido”

(RV).- “Si ves en el otro a tu hermano, nadie puede quedar excluido”, es el lema de la Colecta Anual de Cáritas Argentina para este año 2017. La Colecta es una ocasión privilegiada de encuentro solidario, una ocasión para crear conciencia y promover el compromiso con los hermanos más pobres y excluidos de este país.

Es así que, Cáritas Argentina recaudó 77.633.320 pesos en su Colecta anual, lo informó la Organización caritativa de la Iglesia al presentar su rendición pública de cuentas de la campaña 2017. “La cifra – se lee en el comunicado – expresa de manera concreta la generosidad con que nuestra sociedad ha respondido a este llamado solidario más allá de las dificultades”. Cáritas difundió los resultados de la Colecta en el marco del Día de la Solidaridad, que se celebró el pasado 26 de agosto, con ocasión de la conmemoración del nacimiento de la Santa Madre Teresa de Calcuta.

La Organización que preside Mons. Oscar Ojea, Obispo de San Isidro, agradeció a los que colaboraron en la Colecta y destacó el esfuerzo “silencioso y perseverante de los más de 32.000 voluntarios que día a día acompañan a las comunidades más pobres en todos los rincones de Argentina y que, en cada Colecta, señaló el Prelado, se movilizan para testimoniar cómo se puede cambiar el futuro de tantas personas cuando nos comprometemos a trabajar juntos para que nadie quede excluido”.

El dinero recaudado servirá para sostener numerosos proyectos de promoción humana, animar micro-emprendimientos productivos y de autoconsumo, acompañar el abordaje pastoral y comunitario de las adicciones, brindar capacitación laboral, formación en ciudadanía y cuidados de la primera infancia, becas escolares y universitarias, talleres de alfabetización y apoyo escolar en más de 3.500 Cáritas parroquiales. Asimismo, se señala en la nota, la cifra servirá para acompañar las tareas de prevención y atención de emergencias climáticas y el trabajo con personas en situación de calle, junto a otras acciones de tipo asistencial, conforme a necesidades y lugares específicos.

(Renato Martinez – Radio Vaticano)