jueves, 30 de junio de 2016

«El rostro del pobre y marginado es el rostro de Jesús», la voz de nuestra audiencia

«TU COMENTARIO AYUDA, Tu opinión cuenta»

(RV).- «En las ciudades es frecuente el abandono de ancianos y enfermos. ¿Podemos ignorarlo? Nuestras ciudades deberían caracterizarse sobre todo por la solidaridad que no consiste en únicamente ayudar al necesitado sino en ser responsables los unos de los otros, y generar una cultura del Encuentro. ¿Me acompañas en mi peitición?… para que los ancianos, marginados y las personas solitarias encuentren incluso en las grandes ciudades oportunidades de encuentro y solidaridad». Esta es la intención de oración propuesta por el Obispo de Roma para el mes de junio, difundida por la iniciativa  conocida como El Video del Papa, que lleva a cabo la organización del Apostolado de la Oración.

En esta ocasión, el Santo Padre pide a todos los cristianos que oren por las personas ancianas, por quienes están solos y marginados, especialmente por aquellos más desfavorecidos y olvidados de nuestra sociedad. Esta iniciativa de oración, pretende fortalecer la conciencia social sobre la necesidad de «salir al encuentro» de aquellos hermanos más desprotegidos y afectados por la pobreza y el desprecio del sistema globalizado en el que vivimos. 

En este programa de interactividad de Radio Vaticana «Tu Comentario Ayuda, tu Opinión Cuenta», invitamos a nuestros oyentes a compartir qué piensan y sienten sobre esta situación de marginación social, reflejada de manera explícita en el Video del Papa y que afecta a muchísimas personas que sufren en carne propia, el desprecio y la indiferencia de esta sociedad. Escuchemos:

«El mensaje del Santo Padre nos tiene que servir para aprender a valorar a nuestros ancianos. No darles sólo bienes materiales sino aquello que más necesitan y extrañan: el cariño y la atención. Por parte de los jóvenes es importante el respeto a las personas ancianas, y valorar todo el legado que nos dejan y quererlos mucho por ello», dice nuestra oyente Pilar Paz de Tucumán, Argentina.

Alfredo, de Buenos Aires, comenta: «Soy testigo de que el poder de la oración sirve así que les pido que sigamos rezando por todas las personas que tienen problemas, que sufren la soledad, la enfermedad y el abandono. Bendiciones para toda la audiencia».

«Me preocupan mucho las personas ancianas y también aquellas que viven solas porque no tienen quién les cuide. Realmente la soledad es una tristeza muy grande y creo que es un mal actual de nuestra sociedad», explica una oyente de la Parroquia Virgen de la Esperanza de Santa Cruz, en Bolivia .

Agradecemos todos los mensajes de audio que recibimos en nuestro número de WhatsApp (0039) 347 225 0785, a través del cual la voz de nuestros oyentes llega a toda la audiencia de Radio Vaticana. Gracias, una vez más, por los mensajes de apoyo y de cariño que recibimos en Facebook y en Twitter. Sus pensamientos, reflexiones y testimonios de fe, son un aliento de motivación que ayuda a la Radio del Papa a continuar con su labor diaria de difundir la Voz y el Magisterio del Santo Padre, por todas las periferias. 

 


Cristianos centinelas ante la cultura del bienestar incapaz de mirar lo esencial: pidió el Papa en la audiencia jubilar

(RV).- “Seamos cristianos vigilantes como centinelas para que ante la pobreza causada por la cultura del bienestar la mirada de los cristianos no se debilite y se vuelva incapaz de mirar lo esencial”: lo pidió el Papa Francisco  en la última audiencia jubilar, antes de la pausa de verano, ante los numerosos fieles y peregrinos llegados para la ocasión a la plaza de San Pedro. Centrando su catequesis en las “obras de misericordia” el obispo de Roma insistió en que “la misericordia sin obras de está muerta en sí misma”.

Como de costumbre el Pontífice saludó cordialmente a todos los peregrinos presentes procedentes de diversos países. Un especial saludo dirigió Francisco a los peregrinos de lengua polaca, agradeciéndoles, en primer lugar, por su acompañamiento con la oración durante su reciente viaje a Armenia. “Les ruego que continúen a rezar por mí  y por los jóvenes que en Polonia y en todo el mundo cristiano que se están preparando para nuestro inminente encuentro en Cracovia – les pidió. Y antes de bendecirlos de corazón les dijo: Que esté siempre viva en sus corazones y en sus obras la memoria de que “beatos son los misericordiosos”.

A los peregrinos de lengua francesa el Papa les pidió que no permitan que "la cultura del bienestar debilite nuestra sensibilidad ante los sufrimientos de los hermanos. ¡Permanezcamos siempre vigilantes para descubrir sus necesidades, generosos para socorrerlos!", exhortó Francisco.

“Que el presente Jubileo de la Misericordia sea para ustedes y para vuestras familias un tiempo de gracia y de renovación espiritual”, fue el deseo expresado por el Santo Padre hablando a los peregrinos de lengua inglesa, especialmente aquellos llegados de Suecia, China India, Indonesia, Vietnam, Canadá y los Estados Unidos.

Después la invitación del Papa a los peregrinos de lengua alemana a no olvidar, en este tiempo de vacaciones, de cuidar las relaciones humanas y vivir la misericordia. Así, les explicó el Papa, “probamos nosotros también momentos de alivio y consuelo”.

Palabras de aliento dirigió el Pontífice a los peregrinos de lengua portuguesa, para que no se cansen de servir “jamás a todas las personas necesitadas, como verdaderos testigos de la Misericordia en el mundo”.

Las obras de misericordia son el corazón de nuestra fe en Dios, ¡redescubrámoslas y encarnémoslas en nuestra vida! Fue la invitación que salió de los labios del Papa para los peregrinos de lengua árabe.

Finalmente, numerosos aplausos recibieron el saludo del Papa a los peregrinos de lengua italiana. Francisco saludó en primer lugar a los participantes en los Capítulos Generales de los Padres Rogacionistas y de las Hijas del Divino Celo;  de las Hermanas Misioneras del Apostolado Católico y de las Misioneras del Corazón Inmaculado de María.A ellos el obispo de Roma los exhortó a “actualizar en la sociedad actual los respectivos carismas de fundación para que los hombres y mujeres de nuestro tiempo puedan encontrar en su vida una huella concreta de la misericordia de Dios”.

El Papa bendijo luego la estatua de la “Virgen de la Flor traída” por los fieles de Acquapendente y saludó a las religiosas de la Unión de las Superioras Mayores de Italia, de Milán. Luego, el saludo especial a la Asociación de los Consejeros del Trabajo, que inician, en el día de hoy, su Festival del Trabajo. Para ellos fue el aliento del Santo Padre para que promuevan “la cultura del trabajo que asegura la dignidad de la persona humana y el bien común de la sociedad, a partir de su célula, la familia”. “Es precisamente la familia – enfatizó el Papa – quien sufre más las consecuencias de un mal trabajo: malo por su escasez y por su precariedad”.

“Ustedes consejeros del trabajo, prosiguió el Obispo de Roma – no tienen una tarea asistencial sino promocional, para que en ámbito nacional y europeo las instituciones y los agentes económicos persigan, de modo concertado, el objetivo de la plena y digna ocupación”.

Para finalizar, el habitual saludo del Papa a los jóvenes, enfermos y recién casados a quienes recordó la celebración hoy, de los primeros mártires de la Iglesia de Roma:

“Recemos, los invitó Francisco, por cuantos aún hoy pagan un caro precio por su pertenencia a la Iglesia de Cristo”.

“¡Que la fe tenga espacio y de sentido a sus vidas!” Dijo el obispo de Roma a los jóvenes.

“Ofrezcan su sufrimiento para que los alejados encuentren el amor de Cristo” dijo el Papa dirigiéndose a los enfermos.

“Sean educadores de vida y modelos de fe para sus hijos”, la invitación de Francisco a los flamantes esposos.

(MCM-RV)


Audiencia Jubilar del Papa: La misericordia sin las obras está muerta

(RV).- Con ocasión de la Audiencia Jubilar celebrada este jueves 30 de junio en la plaza de San Pedro, el Papa Francisco invitó a los peregrinos presentes a hacer un serio examen de conciencia porque “una cosa es hablar de misericordia, otra es vivir la misericordia”.

“Quien ha experimentado en la propia vida la misericordia del Padre no puede permanecer insensible frente a las necesidades de los hermanos”, remarcó el Obispo de Roma quien destacó que la enseñanza de Jesús “no permite vías de escape: Tenía hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba desnudo, prófugo, enfermo, preso y me han ayudado”.

“No se puede hacer esperar a una persona que tiene hambre: es necesario darle de comer. Jesús nos dice esto. Las obras de misericordia no son temas teóricos, sino que son testimonios concretos. Obligan a remangarse las mangas para aliviar el sufrimiento”, explicó.

En su catequesis en italiano, el Pontífice afirmó: “a nosotros, por lo tanto, se nos pide permanecer vigilantes como centinelas, para que no suceda que, frente a las pobrezas producidas por la cultura del bienestar, la mirada de los cristianos se debilite y sea incapaz de mirar lo esencial” y agregó: “mirar lo esencial ¿qué significa? Mirar a Jesús. Mirar a Jesús en el hambriento, en el preso, en el enfermo, en el desnudo, en aquel que no tiene trabajo y debe mantener a una familia. Mirar a Jesús en estos hermanos y hermanas nuestros. Mirar a Jesús en aquel que está solo, triste, en aquel que se equivoca y necesita un consejo, en aquel que necesita hacer un camino en silencio para que se sienta en compañía. Estas son las obras que Jesús nos pide. Mirar a Jesús en ellos, en esta gente. ¿Por qué? Porque Jesús a mí, a todos nosotros, nos mira así”.

Al finalizar, el Papa Francisco evocó su reciente viaje a Armenia “un pueblo que, en el curso de su larga historia, ha testimoniado la fe cristiana con el martirio” y agradeció a Dios por este viaje, a todo el pueblo armenio por haberlo acogido como peregrino de fraternidad y de paz y al Supremo Patriarca de la Iglesia Apostólica Armenia quien dijo: “fraternamente me ha hospedado por tres días en su casa”.

En esta línea, el Santo Padre recordó que en tres meses viajará a Georgia y Azerbaiyán, otros dos países de la región del Cáucaso para “por una parte valorizar las antiguas raíces cristianas presentes en aquellas tierras –siempre en espíritu de diálogo con las otras religiones y culturas- y por otra parte, animar esperanzas y senderos de paz”.

(Mercedes De La Torre – Radio Vaticano).

 

Texto completo de la catequesis del Papa Francisco:

Queridos hermanos y hermanas ¡buenos días!

¡Cuántas veces, durante estos primeros meses del Jubileo, hemos escuchado hablar de las obras de misericordia! Hoy el Señor nos invita a hacer un serio examen de conciencia. Es bueno, de hecho, no olvidar nunca que la misericordia no es una palabra abstracta, sino un estilo de vida. Una persona puede ser misericordiosa o puede ser no misericordiosa. Es un estilo de vida, yo elijo vivir como misericordioso o elijo vivir como no misericordioso. Una cosa es hablar de misericordia, otra es vivir la misericordia. Parafraseando las palabras del apóstol Santiago (cfr 2,14-17) podemos decir: la misericordia sin las obras está muerta en sí misma. ¡Propiamente! Lo que hace viva la misericordia es su constante dinamismo para ir hacia el encuentro de las necesidades de aquellos que están en dificultad espiritual y material. La misericordia tiene ojos para ver, oídos para escuchar, manos para levantar…

La vida cotidiana nos permite tocar con las propias manos tantas exigencias de las personas más pobres y más probadas. A nosotros se nos pide aquella atención particular que nos lleva a darnos cuenta del estado de sufrimiento y necesidad en el que están tantos hermanos y hermanas. A veces, pasamos delante de situaciones de dramática pobreza y parece que no nos tocan; todo continúa como si nada pasara, en una indiferencia que al final nos hace hipócritas y, sin que nos demos cuenta, termina en una forma de letargo espiritual que hace insensible el ánimo y estéril la vida.

Hay gente que pasa por la vida, que va por la vida, sin notar las necesidades de los otros, sin ver tantas necesidades, espirituales y materiales, es gente que pasa sin vivir, es gente que no sirve a los otros. Y recuerden bien: quien no vive para servir, no sirve para vivir.

¡Cuántos son los aspectos de la misericordia de Dios hacia nosotros! Del mismo modo, cuántos rostros se dirigen a nosotros para obtener misericordia. Quien ha experimentado en la propia vida la misericordia del Padre no puede permanecer insensible frente a las necesidades de los hermanos. La enseñanza de Jesús que hemos escuchado no permite vías de escape: Tenía hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba desnudo, prófugo, enfermo, preso y me han ayudado (cfr Mt 25,35-36). No se puede hacer esperar a una persona que tiene hambre: es necesario darle de comer. Jesús nos dice esto. Las obras de misericordia no son temas teóricos, sino que son testimonios concretos. Obligan a remangarse las mangas para aliviar el sufrimiento.

A causa de los cambios de nuestro mundo globalizado, algunas pobrezas materiales y espirituales se han multiplicado: demos, pues, espacio a la fantasía de la caridad para individuar nuevas modalidades operativas. De este modo, el camino de la misericordia será siempre más concreto. A nosotros, por lo tanto, se nos pide permanecer vigilantes como centinelas, para que no suceda que, frente a las pobrezas producidas por la cultura del bienestar, la mirada de los cristianos se debilite y sea incapaz de mirar lo esencial.

Mirar lo esencial ¿qué significa? Mirar a Jesús. Mirar a Jesús en el hambriento, en el preso, en el enfermo, en el desnudo, en aquel que no tiene trabajo y debe mantener a una familia. Mirar a Jesús en estos hermanos y hermanas nuestros. Mirar a Jesús en aquel que está solo, triste, en aquel que se equivoca y necesita un consejo, en aquel que necesita hacer un camino en silencio para que se sienta en compañía. Estas son las obras que Jesús nos pide. Mirar a Jesús en ellos, en esta gente. ¿Por qué? Porque Jesús a mí, a todos nosotros, nos mira así.

Ahora pasamos a otra cosa…

Hace unos días el Señor me ha concedido visitar Armenia, la primera nación que abrazó el cristianismo, al inicio del siglo IV. Un pueblo que, en el curso de su larga historia, ha testimoniado la fe cristiana con el martirio. Doy gracias a Dios por este viaje, y estoy vivamente agradecido al Presidente de la República de Armenia, al Catholicós Karekin II, al Patriarca, a los Obispos Católicos y a todo el pueblo armenio por haberme acogido como peregrino de fraternidad y de paz.

Dentro de tres meses haré, si Dios quiere, otro viaje a Georgia y Azerbaiyán, otros dos países de la región del Cáucaso. He recibido la invitación a visitar estos países por dos motivos: por una parte valorizar las antiguas raíces cristianas presentes en aquellas tierras –siempre en espíritu de diálogo con las otras religiones y culturas- y por otra parte, animar esperanzas y senderos de paz. La historia nos enseña que el camino de la paz requiere una gran tenacidad y continuos pasos, comenzando por aquellos pequeños y poco a poco haciéndoles crecer, yendo el uno al encuentro del otro. Precisamente por esto, mi deseo es que todos y cada uno den su propia contribución para la paz y la reconciliación.

Como cristianos estamos llamados a reforzar entre nosotros la comunión fraterna, para dar testimonio del Evangelio de Cristo y para ser levadura de una sociedad más justa y solidaria. Por esto, toda la visita ha sido compartida con el Supremo Patriarca de la Iglesia Apostólica Armenia, quien fraternamente me ha hospedado por tres días en su casa.

Renuevo mi abrazo a los Obispos, a los sacerdotes, a las religiosas y a los religiosos y a todos los fieles en Armenia. La Virgen María, nuestra Madre, los ayude a permanecer firmes en la fe, abiertos al encuentro y generosos en las obras de misericordia. Gracias.

(Traducción del italiano, Mercedes De La Torre – Radio Vaticano).


Obras de Misericordia, tema de la Catequesis Jubilar del Papa

La misericordia no es una palabra abstracta, sino un estilo de vida

(RV).- Con la lectura de un pasaje tomado del Evangelio de San Mateo (Cfr. Mt 25, 31-46), el Papa Francisco introdujo su Catequesis Jubilar del último jueves de junio dedicada a las Obras de Misericordia. Hablando en italiano el Santo Padre recordó cuántas veces, durante los primeros meses del Jubileo, hemos oído hablar de estas Obras, mientras ahora el Señor – dijo – nos invita a hacer un serio examen de conciencia.

Tras destacar que jamás debemos olvidar que la misericordia no es una palabra abstracta, sino un estilo de vida y que está viva porque su dinamismo constante –  con sus ojos que le permiten ver, sus oídos con los que escuchar y sus manos para levantar –  la impulsa a salir al encuentro de los necesitados; el Obispo de Roma afirmó que la vida cotidiana nos pone en contacto con tantas situaciones en las que se encuentran las personas más pobres y necesitadas. De ahí su advertencia a no caer en una forma de letargo espiritual que nos vuelva insensibles y estériles.

Además, el Papa Bergoglio invitó a pensar en cuántos son los aspectos    de la misericordia de Dios hacia nosotros mismos, y añadió que a causa de los cambios de nuestro mundo globalizado, algunos tipos de pobreza, materiales y espirituales, se han multiplicado. Por esta razón exhortó a dar espacio a la fantasía de la caridad para individuar nuevas modalidades operativas.

Porque como explicó el Santo Padre al concluir esta catequesis, de este modo la vía de la misericordia será cada vez más concreta, por lo que a nosotros se nos pide que estemos alertas como centinelas, para que no suceda que ante las pobrezas que produce la cultura del bienestar, la mirada de los cristianos se debilite hasta volverse incapaz de ver lo esencial.

Por último, el Pontífice recordó su viaje apostólico a Armenia, la primera nación que abrazó el cristianismo y que realizó del 24 al 26 de junio. Al dar gracias a Dios por este viaje, el Santo Padre renovó su abrazo a todo el  pueblo armenio, junto al clero y demás personas consagras con su deseo de que la Virgen María, los ayude a permanecer firmes en la fe, abiertos al encuentro y generosos en las Obras de Misericordia.

(María Fernanda Bernasconi – RV). 


El Papa saluda a los fieles en lengua española y recuerda que “no se puede dar largas a una persona con hambre”

(RV).- “Las obras de misericordia no son teoría, son testimonio concreto”. Durante la audiencia general y como es habitual el Papa Francisco dirigió un mensaje a los fieles de lengua española, advirtiendo que ante la pobreza hay que actuar rápido, “no se puede dar largas a una persona que tiene hambre: es necesario darle de comer”.

Además habló de su viaje apostólico a Armenia que se llevó a cabo del 24 al 26 de este junio, y dio gracias a las autoridades del país por acogerle “como peregrino de fraternidad y de paz”.

Palabras del Papa en español:

Queridos hermanos y hermanas:

La misericordia no es una palabra abstracta, sino un estilo de vida. Parafraseando las palabras del apóstol Santiago podemos decir: la misericordia sin obras está muerta por dentro.

La vida diaria nos permite palpar tantas exigencias con relación a las personas más pobres y vulnerables. Encontramos situaciones dramáticas de pobreza y parece que no nos afecta; todo continúa como si eso fuera normal.

Quien ha experimentado la misericordia del Padre no puede permanecer indiferente ante las necesidades de los hermanos. Las palabras de Jesús no admiten respuestas evasivas: tenía hambre y me has dado de comer; tenía sed y me has dado beber; estaba desnudo, enfermo, en la cárcel, era prófugo y me has asistido. No se puede dar largas a una persona que tiene hambre: es necesario darle de comer. Las obras de misericordia no son teoría, son testimonio concreto.

Doy gracias al Señor por mi reciente viaje a Armenia. Agradezco al Presidente de la República, al Catholicós Karekin II, al Patriarca y a los Obispos Católicos y a todo el pueblo armenio por acogerme como peregrino de fraternidad y de paz. Si Dios quiere, dentro de tres meses, viajaré a Georgia y Azerbaiyán. He decidido visitar estos países de la región del Cáucaso para apreciar sus antiguas raíces cristianas y alentar la esperanza y los caminos de paz.

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Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, provenientes de España y Latinoamérica. Que María, Madre de Misericordia, nos ayude a dar espacio a la fantasía de la caridad para que el camino de la misericordia sea cada vez más concreto. Muchas gracias.

(MZ-RV)


La misericordia no es una palabra abstracta, sino un estilo de vida, dijo el Papa en la Catequesis

REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

Recordando las palabras del apóstol Santiago “la misericordia sin obras está muerta por dentro”, Francisco rogó a María, Madre de Misericordia, que “nos ayude a dar espacio a la fantasía de la caridad para que el camino de la misericordia sea cada vez más concreto”, en la Audiencia Jubilar del 30 de junio de 2016

“La vida diaria nos permite palpar tantas exigencias con relación a las personas más pobres y vulnerables. Encontramos situaciones dramáticas de pobreza y parece que no nos afecta; todo continúa como si eso fuera normal.

Quien ha experimentado la misericordia del Padre no puede permanecer indiferente ante las necesidades de los hermanos. Las palabras de Jesús no admiten respuestas evasivas: tenía hambre y me has dado de comer; tenía sed y me has dado beber; estaba desnudo, enfermo, en la cárcel, era prófugo y me has asistido. No se puede dar largas a una persona que tiene hambre: es necesario darle de comer. Las obras de misericordia no son teoría, sino testimonio concreto”. @jesuitaGuillo


miércoles, 29 de junio de 2016

Sólo si existe amor por el Señor, Él puede apacentar a través de nosotros, dijo Francisco a Benedicto XVI

REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

El 28 de junio el Papa celebró los 65 años de la ordenación sacerdotal del Papa Emérito. El Papa Francisco retomó palabras de Benedicto XVI sobre el sacerdocio, en las que subraya que en la llamada definitiva de Jesús a Pedro le pregunta solamente si lo ama.

“¡Qué bello y verdadero es esto! Usted nos dice que es en aquel “me amas” que el Señor funda el apacentar, porque sólo si existe el amor por el Señor Él puede apacentar a través de nosotros: “Señor, tú sabes todo, tú sabes que te amo” (Jn 21, 15-19).

Esta es la nota que domina una vida entera gastada en el servicio sacerdotal –pondero Francisco de su predecesor- y de la teología que Usted, no casualmente, ha definido como “la búsqueda del amado”. Y el Papa dijo entre otras cosas al Emérito: “Esto es lo que Usted ha testimoniado siempre y testimonia aún hoy: que lo decisivo en nuestras jornadas… es que el Señor esté verdaderamente presente, que lo deseemos, que interiormente estemos cerca de Él, que lo amemos, que verdaderamente creamos profundamente en Él y creyendo lo amemos verdaderamente. Es este amar lo que verdaderamente nos colma el corazón, este creer es lo que nos hace caminar seguros y tranquilos sobre las aguas, también en medio de la tempestad, precisamente como sucedió a Pedro… Y así Usted sigue sirviendo a la Iglesia”.


«Mujeres semilla de esperanza», con el Papa Francisco

(RV).- Atención con contraponer verdad vs. praxis, doctrina vs. Pastoral, nos dice María Lía Zervino, Servidora y Secretaria General de la Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas, que en espacio «Mujeres semilla de esperanza», sigue comentando algunos aspectos de la Exhortación Apostólica post-sinodal Amoris Laetia, del Papa Francisco sobre el amor en la familia. Exhortación – escribe el Obispo de Roma –  que «adquiere un sentido especial en el contexto de este Año Jubilar de la Misericordia» (n.5).

(CdM – RV)


Dolor de Papa Francisco por el atentado de Turquía, “Que el Señor convierta los corazones de los violentos”

(RV).- Al terminar la oración del Ángelus, el Santo Padre mostró su dolor y su apoyo por las víctimas del atentado del aeropuerto de Estambul, resaltando que ha sido un ataque “atroz”. Así mismo pidió que el Señor “convierta los corazones de los violentos y sostenga nuestros pasos sobre la vía de paz”.

Después de saludar a distintos grupos de peregrinos llegados desde Italia y desde otros países del mundo, el Obispo de Roma recordó los diversos eventos culturales de la capital italiana en ocasión de la festividad de los apóstoles patrones del alma de la ciudad, San Pedro y San Pablo, como la famosa “fiorata”, que es una gran exposición de alfombras florares en Vía de la Conciliación. También el espectáculo pirotécnico que se celebra en la Plaza de Pueblo, cuya recaudación “irá destinada a apoyar obras de caridad en Tierra Santa y en los Países de Medio Oriente”.

Palabras del Papa después del Ángelus:

 Queridos hermanos y hermanas,

 ayer por la noche, en Estambul, se llevó a cabo un atroz ataque terrorista que ha matado y herido a muchas personas. Recemos por las víctimas, por los familiares y por el querido pueblo turco. Que el Señor convierta los corazones de los violentos y sostenga nuestros pasos sobre la vía de paz.  Recemos todos en silencio. Ave María (…)

Se ha concluido hace poco en Roma, la Conferencia Internacional sobre las inversiones responsables de impacto social, titulada: “Hacer del Año de la Misericordia un acto de impacto para los pobres”. Que puedan las inversiones privadas, junto con aquellas públicas, favorecer a la superación de la pobreza de tantas personas marginadas.

 Dirijo un cordial saludo a todos ustedes, familias, grupos parroquiales, asociaciones y fieles individuales provenientes de Italia y de tantas partes del mundo, especialmente de España, de Ucrania y de China. Saludo a los estudiantes de las escuelas católicas de Londres y de los Estados Unidos de América, y las Hermanas USMI de Lombardía.

Mi saludo de hoy va sobre todo para los fieles de Roma, ¡en la fiesta de los Santos Pedro y Pablo, Patrones de la Ciudad! Por esta ocasión la asociación “Pro Loco” de Roma ha promovido la tradicional “Infiorata”, -alfombra de flores- realizada por diversos artistas y por los voluntarios del Servicio Civil. ¡Gracias por esta iniciativa y por las bellas representaciones florales! También deseo recordar el espectáculo pirotécnico que tendrá lugar esta noche en la Plaza del Pueblo, cuya recaudación irá destinada a apoyar obras de caridad en Tierra Santa y en los Países de Medio Oriente.

 A todos les deseo una buena fiesta. La fiesta de los patrones de Roma. Por favor, no se olviden de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta la vista!

(Mónica Zorita- Radio Vaticano)