– “Que recibiendo del corazón de Jesús la gracia que nos salva, hagamos de nuestra vida cristiana una continua respuesta de amor a Dios, nutriéndonos de su palabra de vida y compartiendo con todos el vino nuevo de la nueva alianza”.
– Fue el deseo del Papa Francisco al saludar en nuestro idioma a los fieles y peregrinos que participaron en la audiencia general del segundo miércoles de junio.
– En su catequesis el Pontífice se refirió al episodio de las Bodas de Caná, cual primer signo de la Misericordia (Jn 2, 1-11). Y lo hizo deteniéndose en el primero de los milagros de Jesús, a los que el Evangelista Juan llama “signos”, porque el Señor no los hizo para suscitar maravilla, sino para revelar el amor del Padre.
– Dos nuevos santos testigos ejemplares del poder de la resurrección de Jesús y ternura de Dios, como María, dijo el Papa Francisco en la Santa Misa con el rito de canonización del pasado 5 de junio, de Estanislao de Jesús y María, nacido en Polonia y de María Isabel Hesselblad, nacida en Suecia.
– Antes del rezo a la Madre de Dios, al saludar a las delegaciones oficiales, polaca y sueca, que junto a numerosos peregrinos participaron en la canonización, el Obispo de Roma deseó que “por intercesión de los nuevos santos el Señor bendiga a sus naciones”.
– Y al introducir el rezo mariano del Ángelus, el Papa invitó a pedirle a “la Virgen María que nos guíe siempre en el camino de la santidad y nos sostenga en construir día tras día la justicia y la paz”.
(María Fernanda Bernasconi – RV).
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